viernes, 17 de agosto de 2012

19/08

Tabaco, alcohol y desesperación, buen titulo si alguien tiene pensado escribir una autobiografía. Besos que acaban en mordiscos en el asiento trasero de algún coche aparcado bajo una farola perezosa que no hace bien su trabajo. Poco de todo lo que sobra y mucho de lo que falta. Calor. Dos cuerpos que se mueven acompasados buscando un broche de látex para una noche más esperando el éxtasis entre mordiscos de sal. Un momento de paz, una caricia. Había olvidado lo fácil que es todo en verano. Recuerdos inoportunos. Risas nerviosas.

Tengo ganas de echarte de mas, 
tengo ganas de dejar de pensar,
de ser libre de mi inconsciencia, 
libre de mi.